jueves, febrero 09, 2006

Moros con Tranchete

(...y no... no me refiero al pleito entre musulmanes y daneses)

Regreso a este desolado paraje "webloguiano" con una dicotómica crítica.

HOOKAH LOUNGE
(Campeche 284. Colonia Condesa. 5526-4675)

Dos veces, dos, he tenido tanto el placer y el disgusto de visitar este tan concurrido bar en las calles de la Condecci, el cual ostenta el de ser un buen lugar en cuanto a la calidad superior de tragos, comida árabe y de corte meso-oriental en general y sus afamadas pipas de agua (hookahs) que dan el nombre al lugar

La primera vez fue por allá de agosto de 2005, en el cumpleaños de un muy estimado amigo. Esa vez, fue una noche bastante animada entre todos los concurrentes a la celebración del onomástico... tan animado, que ese preciso día nos tocó un temblor con un considerable ranking en la escala Richter. Inmejorable ambiente. En fin... esa noche tuve a bien pedir un "Brandy Alexandre", un dulce trago preparado con cognac, leche, cacao y canela, el cual de inmediato se convirtió en uno de mis preferidos. Ya para cerrar la noche, el amargo frescor de una cerveza de trigo alemana marca "Franziskaner" se agradeció mucho. Para anecdotario: esa noche fue la primera vez que este servidor probara tabaco en forma de una hookah de sabor piña... pero fuera de ello, el vicio del cigarrillo me parece aborrecible.

La segunda vez no fue hace más de una semana, de facto el sábado pasado. Lo que creíamos que iba a ser una noche agradable en compañía de Baco y tabaco, se convirtió en una mediocre noche gracias al pésimo servicio por parte de una hostess: al llegar fuimos colocados en un lugar de la atestada barra, prometiéndonos que de manera expedita un lugar cómodo se asignaría para los que esa noche íbamos. Después de una hora (y dos jarras de cerveza "Victoria") se nos ofreció un lugar para que pudiéramos sentarnos... pero el cual era minúsculo, aceptándolo para descansar mientras se desocupaba una mesa más amplia, que, desafortunadamente no llegó sino hasta cerca de la 1 :30 AM, lapso en el que tuvimos que aguantar la incomodidad de estar apretados en un reducido espacio y aguantar a un higadazo que parecía padecer del Síndrome de Tourette. Como sea... para mal rato, buen pan: ocurrióseme la idea de pedir un pita grill de shawarma (carne de cordero que parece trompo de pastor) al gratín, con una fresca guarnición de ensalada mediterránea (según la minuta) compuesta de lechuga, aceitunas y jitomate; de beber, era de rigor que pidiera un "Brandy Alexandre"; y, "a lo que nos trujeron, Chencha", pedimos dos hookahs: el primero de mango, el segundo de fresa, siendo el segundo mejor servido que el primero. Queda así reforzado que el servicio podrá ser una grosera calamidad, pero la calidad de los productos ofrecidos quedó impoluta.

Y como recomendación al cierre: si quieren entrar al "Hookah Lounge", lleguen temprano, apañen lugar, salgan tarde y así se evitan tener que lidiar con la (...) hostess cual moros con tranchete.

1 Comments:

At 4:20 p.m., Anonymous Anónimo said...

Bienvenido a la blogosfera una vez más Tavo.

 

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